Páginas

Banner

jueves, 28 de octubre de 2010

EL «UNO» Y SUS DERIVACIONES

Como es sabido, Plotino recibe una rica formación platónica, por parte de un conocedor de los filósofos antiguos, desconocido en nuestro tiempo por no haber plasmado por escrito su doctrina. Pero según nos cuenta Orígenes el cristiano, y Porfirio, es un «maestro de las enseñanzas filosóficas»,[1] hasta el mismo neoplatónico de Licópolis nos cuenta que disfrutaba de sus lecciones.
 
        
                                                                                                                          Miniatura de una página de De consolatione philosophie, de Boecio (s. XIV)  Ilustra a Ammonio Saccas que enseña Plotin                

LAS TRES HIPÓSTASIS

Es un valor muy grande para la filosofía y mérito para Plotino haber planteado el problema de la relación entre la unidad y la multiplicidad, lo sensible y la separación total de lo inteligible. Teniendo en cuenta que cuando inició sus estudios filosóficos -a los veintisiete años de edad-, lo hizo debido a un “impulso” repentino, que algunos autores lo consideran como un cierto tipo de vocación, una llamada interior seguida de una conversión que tiene de fondo un motivo religioso y moral a consecuencia -como dice su biógrafo Porfirio-, de las “vergüenzas” que pasaba cuando tenía ocho años al no abstenerse de sus travesuras[2].  Este deseo de llevar una vida ordenada moralmente y con principios religiosos, le conduce a forjarse como meta  acercarse ala Divinidad, buscando a la vez, la unidad con Él que está por encima de todo[3]. Por consiguiente, estas dos realidades inseparables -principio y fin-, lo lleva a reconocer elUno trascendente como del cual todo procede y al que todo debe retornar; en nuestro lenguaje diríamos: «el Dios principio y fin de todas las cosas…» y es así como forma la primera hipóstasis[4]. Seguidamente, como el Uno[5] es absoluto, lo que produce no es algo más perfecto que él, sino con una perfección en menor grado al cual da el nombre de Inteligencia (nous=noýVo segunda hipóstasis. Análogamente como del Uno procede la Inteligencia, así de esta última, procede la así llamada Alma activa o tercera hipóstasis.

 Es, por lo tanto, una derivación o procesión cada una inmediatamente de la anterior que es -por ser la que produce- más perfecta que ella; en efecto, no existe una relación directa entre el Alma activa[6] con el Uno absoluto, sino sólo a través de la Inteligencia, mientras que entre la Inteligencia y el Uno, no existe un intermediario, sino al contrario: existe una relación directa e inmediata, ya que por no existir otra hipóstasis antes que ella se da un vínculo de unión entre ambas. De la misma forma, o mejor dicho análogamente, se da ese vínculo entre todas las cosas, cada una inmediatamente en relación con la anterior que, como hemos afirmado anteriormente, es más perfecta que ella.

Veamos ahora un poco más detenidamente cada una de estas tres hipóstasis, para ver en que manera depende cada una de la anterior y cómo se relacionan entre sí.
-------------------------------------

[1]   EUSEBIO DE CESAREAHistoria Eclesiástica VI 19, 13.
Según algunas fuentes, Ammonio es uno de los primeros y grandes neoplatónicos que no escribieron, sino que como era costumbre aun,  transmitían sus doctrinas por la dialéctica. Entre otras expresiones, lo llamaban «el ungido de Dios».
[2]   PORFIRIOVida de Plotino 3, 15.
[3]   Ibídem23, 15.
[4]  Véase su significado en la nora 3 de la introducción a este trabajo.
[5]  Téngase en cuenta para la lectura del texto, que hablo de Uno (con mayúscula), para referirme al Uno absoluto, perfecto, es decir: a la primera hipóstasis; mientras que al hablar de uno (con minúscula), me refiero a la unidad como negación de pluralidad.
[6]  Prefiero llamarla Alma «activa» en cuanto sostiene las actividades de la vida psíquica (procedente de la inteligencia) y la distingue de  los otros tipos de alma que son menos perfectas y las cuales según el pensamiento plotiniano, dependen de ella.
 Por: David Arturo Pineda Escobar

No hay comentarios: