"El Señor me llama a "subir al monte" para dedicarme aun más a la oración y a la meditación. Esto no significa abandonar la iglesia, al contrario[...]es para que yo pueda continuar sirviéndola con la misma dedicación y amor[...]pero de un modo más acorde a mi edad y a mis fuerzas"(Benedicto XVI: Angelus 24-02-2013